'Beautiful Thing' ¡Oh délicieux!

Basta ya de denunciar putas realidades saturando la pantalla de guantazos, alcohol y vejaciones. Porque el humor, amigos, es arma ideal para lograr complicidad. Una vez obtenida ésta, las reflexiones sobre una dura relación materno-filial, el retrato de un despertar homosexual -y el consecuente e inevitable "qué dirán"- llegan, de veras, para brillar eternamente en nuestros corazones. "Beautiful Thing" es eso: puro feeling cine-espectador (gracias a la magia del humor) que escarba hábilmente en el dilema gay.

En un sureño barrio londinense, una galería de variopintos personajes desfila en su dia a dia. La histérica mamá de un adolescente solitario e incomprendido (Jamie) y el nuevo novio de ésta. En la puerta vecina, un hijo maltratado por su padre se redescubre a sí mismo junto a su vecino (el mencionado Jamie). Mientras tanto el mundo sigue girando -siempre contra las vidas de estos jóvenes desorientados-. En otra puerta vecina vive Leah (¡grande Leah!), conflictiva y entrañable a partes iguales, y fanática de Mama Cass.

Modesta, simple, sencilla y nada pretenciosa. Deliciosa, pero ni mucho menos perfecta. "Beautiful Thing" se precipita en su resolución. Hay relaciones interpersonales que quedan demasiado desdibujadas (véase la relación entre la madre histérica y su curioso novio). La relación gay es el eje de la función, pero más allá de esos chicos algunos secundarios requerían un mayor tratamiento para ser comprendidos mejor en sus decisiones finales.

Entre las familias desestructuradas y los dramas personales se alza un guión, del dramaturgo Jonathan Harvey, con una cariñosa comicidad que se fusiona a la perfección con el drama. La bella voz de Mama Cass Elliot y unas sencillas -pero emotivas- notas de piano y guitarra empujan la bella historia de "Beautiful Thing" que, con respeto y ternura, tatúa su imborrable enseñanza en el alma: no importa lo que ames -ni lo que piensen-, sólo la fidelidad propia. Amén.

Puntuación: 7,5 (sobre 10).

1 comentarios:

somnis i estels dijo...

me encantó esta película...